Capitulo (especial)18.- El mejor y peor día.

- Alguien le esta dicindo a todos que estas embarazada.
Me quede paralizada. No por que me importara lo que pudieran pensar de mi, sino por que a las unicas personas que les habia contado eran a Aura y a mi hermana, asi que, ¿Quien era?

- ¿Qúe? Pero... nadie lo sabia... tu... ¿Quien te lo dijo?

- Ya van dos personas que ni siquiera conosco que me lo dicen.
Me respondio seriamente.
No sabia que decir ni que hacer. Esto me habia tomado totalmente desprevenida.

- ¿Quien pudo haber hecho esto?
Pregunte mientras una lagrima se resvalaba por mi mejilla.

- No lo se.
Solo pudo haber sido alguien que lo sabia, obviamente, pero solo ellas lo sabian. Y sabia que ellas no harian algo asi. Entonces, debe ser alguien que se entero por otro medio. Alguien que me escucho decirlo o alguien que tenia todas las piezas y las unio.
De inmediato me vino a la cabeza una persona. Alex.
No. El no podria hacer esto. No podia ser posible.


- Pudo haber sido alguien que te escucho decirmelo -Me dijo Aura- Alguien que estaba en el baño.
Esa frase me tranquilizo, no sabia por que, pero lo hizo. Tal vez era el hecho de que no pudo haber sido el.

- Entonces puede ser cualquiera.
Valentina hablo por primera vez.

- No, debe ser una persona a la que no le agrado. Y solo conosco una.
Bueno, dos. Andrea y Diana, pero sabia que para Diana no significaba mucho.

- ¿Quien?
Pregunto mi hermana.

- Andrea.
Susurre. Solo ella pudo haber sido. Sentia como me sonrojaba de puro coraje.

- ¿Qué? ¿No le agradas a Andrea?

- No.
Lo sabia porque me habia traicionado ya una vez. Y como Alex no le hizo caso, ella esta ahora en contra mia.
Debia explicarle que el y yo no tenemos nada, ni hoy ni el resto del año escolar, simplemente para que dejara de molestar. Aunque más daño ya no me podia hacer; pero ahora estaba demaciado enojada como para hablar con ella civilisadamente.

- Deberias irte.
Me dijo Valentina.

- No. Te prometi que iva a quedarme contigo.

- Pero...

- Nada. No me ire.
Se lo habia prometido, y ademas necesitaba aclarar las cosas con Andrea.
Voltee a mi alrededor. Todos me veian.
Sentia como una lágrima se resvalaba por mi mejilla.

-Tranquila. Todo va a estar bien.
Me dijo Aura mientras se acercaba a mi y me daba un abrazo. Yo se lo respondi con fuerza.
Dieron el toque y por suerte me tocaba con ella.
Nos sentamos en los ultimos lugares del salón. Ya se me habia pasado un poco el coraje y podia pensar con mas claridad. ¿Qué le iva a decir a Andrea? Pensaba explicarle que yo no podia estar con Alex y que tenia el campo libre. Para que dejara de molestarme. Pero antes de todo eso tenia que estar 100% segura de que era ella la que corria el rumor.
Voltee a ver a Aura y tenia una cara de preocupación y enojo. Cualquiera que ladeara la cabeza hacia mi recibia una mirada fulminante de ella.

- ¿Por qué estas tan preocupada? Algun dia se tendrian que enterar.
Le susurre.

- Pues si, pero... no me gusta como te miran.

- Tranquila. A mi no me importa.

- Bueno, a mi si.

- Como quieras.
Me sorprendia lo mucho que se preocupaba por mi. Recorde la vez que me invito a su fiesta y no teniamos ni dos días de conocernos. La habia llamado impulsiva, y cada vez estaba más segura de ello.
Termino la clase y salimos del salón calladas.

- ¿Vas a venir mañana a la fiesta?
Me pregunto de repente. ¿Fiesta?

- ¿Cuál fiesta?

- Pues de la que se a estado hablando durante toda la semana.

- ¿Qué?

- Mañana es 2 de noviembre. Van a festejar el día de muertos en la mañana. Todos hablan de eso.

- ¿En serio?

- Claro, ¿Pues tu donde estas?

- Perdida en mi mundo.
Le respondi en voz baja. No habia prestado atencion en las cosas de las que se hablaban en la escuela hasta esta mañana.

- ¿Hoy que día es?

- Miercoles.

- Creo que si vendre.

- Genial. Pense que dirias que no, pero me alegra que vallas a venir. Eres muy valiente, ¿Lo sabes?

- Aja.
No estaba de acuerdo con eso. Ella se fue y yo entre al salón de mi siguiente clase.
ahi estaba ella. En mi mente empeze a planear el dialogo mientras caminaba lentamente junto a ella. Me sente y ella no volteo a verme. Decidi dar el primer paso.

- Mmm, hola Andrea.

- Eh, hola.- Me dijo algo sorprendida.

- ¿Tu ya lo sabes?

- ¿Qúe? ¿Qué vas a tener un hijo de Alex? Oh, si. Ya lo se.- Me quede perpleja. Todo mi plan se quebro en pedasitos. ¿Se rumoreaba que estaba embarazada de Alex? ¿Por que?

- ¿Qué? ¿De Alex? ¿Quien te dijo que es de Alex?-Le dje tratando de descubrir algo.

- Pues nadie. Pero es obvio. Ustedes dos estan saliendo.- ¿Cuantos rumores habia sobre mi? Pero eso no me importaba demaciado. Queria saber si ella los comenzo.

- ¿Tu lo dibulgaste?

- Bueno, no era mi intencion. Solo se lo conte a tres personas, pero se corrio el rumor rapidamente.- Me dijo pareciendo inocente. Sentia como me comenzaba a enojar mucho de nuevo.

- Pues te tengo grandes noticias; el y yo no salimos. Y no voy a tener un hijo suyo.- Le respondi con voz algo más alta.

- Pero tu lo quieres. Es obvio.

- Nunca pasara nada entre nosotros. Si es por eso que me tratas asi, pues ya lo sabes. El y yo no tenemos nada y no creo que eso cambie nunca.- Le dije tratando de hablar con ella de buena manera. Ella se quedo en silencio. En ese momento entro un prefecto diciendo que el profesor no habia venido y podriamos salir. Yo sali como todos los demas y despues de atravesar la puerta ella se me puso enfrente y me hablo.

- Bueno, pero no puedes hacer nada. Todos creen que es de el y eso no puedes cambiarlo ya. Aunque te prometo que no volveras a tener problemas conmigo.- Despues dio media vuelta y se fue. Eso me hirio más que todo lo que me habia dicho antes. Pues tenia razón. Yo no podia hacer absolutamente nada para cambiar lo que habia sucedido. Nada. Me sentia tan impotente. Senti como comenzaba a llorar de nuevo, asi que me puse a caminar -casi correr- sin rumbo fijo por la escuela. Encontre un pequeño callejon entre unos arbustos y la pared de limite de la escuela. Me sente en una de las rocas y me puse a llorar desconsoladamente de nuevo. Me decia a mi misma que tenia que calmarme, pero simplemente no podia. Dieron el toque y pense que perderme una clase no me afectaria mucho. Comenzaba a calmarme y senti unas voces cerca. De pronto, Alex se asomo por la entrada del callejon. ¿Qué podria ser peor? Otro muchacho se asomo por su hombro y el le dijo algo que no alcanze a oir; despues desaparecio. El se acerco a mi y se sento en una piedra junto a la mia.

- ¿Es cierto lo que dicen? ¿De verdad estas embarazada?- No conteste, pero el lo comprendio.

- Lo siento, Val.- Me dijo mientras me daba un abrazo.

- Yo no hice nada.- Le respondi entre sollosos.

- No, Val. Lo se. Tu no tienes la culpa.- Me dijo mientras levantaba mi rostro con su dedo. Comprendi lo que iva a hacer. Mi sentido comun me decia que debia salir de ahi, corriendo. Pero mi cuerpo no queria. Sentia que me estaba rindiendo. Me daba por vencida. No podia más. El acerco su rostro hacia mi hasta que nuestros labios se juntaron. De pronto senti que todo mi mundo se arreglaba y mis problemas quedaban atras. Incluso el dolor constante del pecho cedio. Sus labios eran suaves y carnosos, y comenzaban a moverse al compas de los mios. Sentia que este era el momento más mágico de mi vida. Y no solo por el hecho de besarlo -aunque eso infuenciaba bastante-, sino por estar con el chico en el que de verdad sentia que podria querer. Y confiar, que era lo importante. El se separo de mi y de pronto volvi a la realidad, que me aplasto como una piedra en la espalda, como un valde de agua fria. En estos momentos tenia tantas cosas en mi cabeza y no entendia muy bien la mayoria de mis actos, pero sentia que junto a el seria más facil arreglarlos. Pero, ¿Arreglar que? No conocia la respuesta. Sentia que volvia a ponerme a llorar. ¿Que estaba haciendo?

- Ya, Valeria. Calmate.

- Es que no... no puedo.- Le dije entre sollosos. No le decia que no podia calmarme -aunque en realidad no podia-, le decia que no podia enfrentar todo esto; pensaba que seria más facil, pero no es asi. Me sentia patetica y con la mente revuelta. El no contesto y seguimos asi como por 20 minutos. Comenze a calmarme y me separe de su abrazo.

- ¿Ya paso?

- Aja.

- ¿Por que estas tan preocupada? Solo abortalo.

- ¿Qué? No quiero.

- ¿Cómo?

- Lo quiero conmigo.- El no contesto. No sabia que decir y yo tampoco, asi que nos quedamos en silecio.

- Yo te recomiendo que lo abortes, no te lo tomes a mal, pero esto te va a causar demasiados problemas, es mejor que te libres antes de que sea tarde. Sera rapido y podras seguir con ti vida.- ¿Como podia decirme esto? ¿No veia que me hacia más daño?

- Alex, lo amo.- Le dije mientras abrazaba instintivamente mi vientre.

- Pues... como quieras.

- Gracias.

- Entoces, ¿Estamos saliendo?- Alce la cabeza para verlo. El estaba serio y me miraba. No sabia la respuesta a su pregunta. Habia muchas cosas que tomar en cuenta.

- No lo se.- Le respondi despues de un rato.

- Bueno, yo si se. Lo hacemos.

- Es que, no es tan simple para mi.

- ¿A no?

- No.

- Y, ¿Que es lo que pasa?

- Pues, no se si deba arriesgarme tanto.

- ¿Arriesgarte?

- Si... bueno, eh perdido la confianza.

- ¿De que hablas?- Suspire profundo. Debia contarselo.

- Pues, es que, estoy embarazada... - Alce la cabeza de nuevo y lo mire a los ojos- a causa de una violacion.- Su cara dio un giro de 180° cuando termine de hablar. Se sorprendio y despues pude notar la ira en sus ojos. Bajo la mirada y me miro.

- ¿En serio? Dime que es una broma.

- No. No es broma. Lo siento.- Le dije en voz baja.

- ¿Por que te disculpas?- Me pregunto perplejo.

- Pues... no lo se.

- Te juro que matare al que te hizo esto.

- Sera dificil. Vive en queretaro.

- No voy a quedarme quieto como si nada, Val.

- Eres igual que mi papá.

- Bueno, entonces lo apoyo.

- De acuerdo. Como quieras. Debo irme.- Le dije mientras tomaba mi cosas y me iva.

- ¿Pensaras en lo que te dije?

- Por supuesto...

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Ola!

ke tal? les gusto el capitulo? A mi si. XD. diganme que piensan, deberia salir con el? Diganme en los comentarios, de acuerdo?

BUENO, YO ME VOY

CHAO!!!

COMENTEN!!

Capitulo 17.- Siete semanas.

De nuevo tuve un mal sueño. Me desperte y me di cuenta de que apenas me habia dormido por una hora. Me levante y el cuarto estaba vacio. No le di importancia y me volvi a recostar en mi cama. Me sentia con algo de nauseas, pero sabia que eso era normal.
Desde que me recoste me habia estado rondando por la cabeza una pregunta; ¿Por que Alex tenia tanta urgencia en llamarme? Sabia que obviamente era porque queria saber lo que habia pasado, pero mientras mas vueltas le daba al asunto, mas confuso se volvia.
Sabia que nos habiamos hablado unas seis veces maximo desde que entre, asi que. ¿Porque siempre estaba preocupado por mi y preguntandome como estaba? Era mas que obvio que no podia significarle algo. Ni siquiera sabia mis apellidos o mi edad. No sabia absolutamente nada sobre mi. Solo mi nombre, mi número del celular y que tenia un problema enorme.
En ese momento me entro otra duda, ¿Como habia conseguido el mi telefono? Yo nunca se lo habia dado. De hecho, despues de pensarlo mas, la unica vez en la que nos habiamos hablado sin que yo estubiera enojada, estresada, o a punto de llorar, fue la primera platica que tubimos. Cuando nos conocimos -eso sin contar la ves en la que fui a inscribirme-. De pronto me senti triste. Siempre estando pendientes del otro y nunca poder hablarnos como verdaderos amigos.
Despues recorde que no podia ser su amiga. Me senti aun mas triste.
Tenia tanto en que pensar. Pero con el mareo se me hacia dificil concentrarme. Me levante de nuevo de la cama y el mareo y las nauseas aumentaron. Fui corriendo al baño, pero no vomite.
Solo estaba recargada el el lavabo respirando entrecortadamente. Me moje la cara varias veces con agua fria y suspire profundo. Esperaba que esta etapa pronto quedara atras.
Sali del baño y me di cuenta que no se escuchaba mas que mis pasos cansados. Sali hacia el comedor y despues entre a la cocina. Vacios. Subi y los busque con la mirada dentro de los pequeños cuartos.

- ¿Papá?
Pregunte. Pero solo se escucho mi eco. Baje de nuevo con el ceño fruncido. ¿A donde fueron? En eso vi una pequeña notita sobre la mesa.

Valeria.
Fui a llevar a tu hermana a su cita.
No queriamos despertarte.

No me tardo.
Papá.

Suspire. Siempre tan protector. Nunca dejaria de ser una nenita para el. Y menos ahora.
Regrese a mi cuarto y me comi otra galleta. En eso mi celular volvio a vibrar. Era Aura; como lo habia prometido.

- Hola, Aura.
Le dije apenas habri el telefono.

- Hola! Te llame hace rato pero no contestaste. ¿Donde estabas?

- Estaba dormida.
Le dije riendo un poco.

- Oh. Oye, te tengo una propuesta. Mira, tengo el periodico en mis manos, hay muchas familias que desean adoptar. Si vienes ahorita a mi casa podemos...

- Aura, no quiero darlo en adopcion, ni abortarlo mucho menos.. Ademas, no se donde esta tu casa.

- ¿Que? ¿Quieres mantenerlo?

- Claro.

- Pero... tendrias que dejar de estudiar... y, ademas no podrias hacer nada y tendrias que estar con el todo el tiempo.

- No es necesario. Podria encontrarle una guarderia y tu podrias venir a mi casa cuando quieras.
Hubo silencio. Seguro ella se estaba debatiendo lo que queria decir.

- De acuerdo. De todas formas, es tu bebé.

- Gracias.

- Te prometi que te iva a ayudar en todo. Y aunque no estoy muy de acuerdo contigo, te dare mi apoyo.

- Muchas gracias, Aura. No sabes lo que significa.
En verdad significaba que Aura estubiera de mi lado. Pues mi papá y mi hermana no se muestran muy felices con mi desicion. Aunque sabia que ella tampoco, pero mas que ellos, si.

- Debo irme, Val. Nos vemos mañana. Necesito que me cuentes como paso esto, ¿ok?

- Ok. Adios.
Le dije triste y despues cerre el telefono.
En ese momento escuche el carro. Me levante y fui hacia la puerta.
El venia muy emocionado contandome que le recomendaron una ginecologa y todas esas cosas; y yo solo me deje llevar. Sabia que tenia que estar con chequeos, pero no me gustaba mucho que digamos.
Me subi al coche y fuimos hacia el centro. Mi papá hablo con la señorita de la recepcion, y despues se fue a sentar junto a mi.

- Somos los proximos.
Me dijo cuando se sento.
Yo asenti y trate de ignorar mi nerviosismo y disgusto. No me gustaba venir aqui. Me sentia incomoda. Alce el rostro y vi a la recepsionista que me veia con mala cara. La agache de nuevo y no la volvi a subir.
Despues de un momento, Vi que de una puerta salia una feliz pareja adulta. La señora ya tenia crecido el estomago y lo frotaba sonriente. En ese momento me senti muy mal. Me entro una nostalgia enorme. ¿Por que yo no podia tener una familia normal? A su debido tiempo y con sus debidas reglas. ¿Por que tenia que pasarme esto a mi? ¿Por que tube que encontrarme con ese tipo?
En ese momento me entro una duda llena de miedo. ¿Y si Vale tenia razon... y si jamas podriamos encotrar a una pareja, o conseguir muchos amigos, o tener una vida normal?
Me queria poner a llorar. Pero trate de controlarme y me levante de la silla; mi papá me siguio.
Entramos al consultorio y la doctora me miraba con una extraña mescla de confuson y lastima.
Su consultorio no era como me lo imaginaba. No tenia ningun aparato ni pantallas. Era blanco y tenia dos estantes color café llenos de libros. Tenia puestos en toda una pared todos sus reconocimientos y diplomas; y tenia muchos cuadros de bebés, y de mujeres embarazadas. Algunas incluso tenian poemas. Y tenia un enorme escritorio de madera con una computadora en una esquina. Nos sentamos en las sillas de enfrente.

- Buenas tardes.
Dijo amablemente la doctora.
Mi papá le explico mi situacion -sin contar el rollo de... eso; y tampoco que no era una joven muy feliz-, y la doctora me miraba con ojos de ternura. En un momento se levanto pidiendonos que la siguieramos y habrio una puerta que tenia a un lado de la otra, por donde se sale a la sala de espera.
Ahi si tenia todo lo necesario para ejercer su trabajo.
Tenia una camilla y otras cosas que no supe que eran conectadas a un monitor, y tenia una mesa con rueditas donde seguramente guardaba sus cosas.
Me pidio que me sentara en la camilla y la obedesci timidamente.
Primero me reviso como cualquier otro doctor. Saco su estetoscopio, me midio, me peso y me reviso la garganta, ojos, nariz y boca. Parece que estaba sana en ese aspecto.
Despues, la doctora me pidio que me recostara. Me levanto la camisa y saco unas cosas de la mesa. Voltee mi cabeza hacia mi estomago. Me sorprendio ver que estaba mas gordita de lo que pensaba. Ya se notaba bastante.
La doctora, igul de matenal que Aura o Vale, me hablo.

- Pequeña, te voy a poner un gel para poder ver al bebé, va a salir en esta pantalla y te voy a enseñar como es.
Asenti. Eso ya lo sabia.
El gel era frio; me lo puso en el estomago y despues puso el otro artefacto del cual no recordaba su nombre.
De pronto conenzo a moverse la pantalla negra. Tobe un pequeño jadeo y Contube la respiracion. Mi papa tomaba mi mano y me dio un apreton. Yo se lo devolvi con mas fuerza.
De pronto se detubo.

- Mira, este es tu vientre, y esta bolita, es el bebé.
Muchisimas emociones me traspasaron en cuanto vi por primera vez a mi bebé. No podia moverme, ni hablar, ni nada. Sentia como estaba aplastando la mano de mi papá, pero no podia aflojarla.
Miraba detenidamente aquella masa irregular que estaba ahi, completamente atonita y maravillada. Ese era mi hijo.
Aun no se distinguian bien sus extremidades, pero podia encontrarle algo de forma a esa bolita.

- Su corazón ya late, ¿Quisieras oirlo?
Yo asenti. Era lo que mas ansiaba.
La doctora movio una cosas y de pronto salio una pantallita.
Comenzaron a escucharse unos pequeños y constantes repiqueteos. Parecia un tambor.
Sentia como una lagrima se resvalaba por mi mejilla.
Sentia muchisimas cosas como para poder explicar como me sentia.
Escuchaba atonita como latia su pequeño corazonsito, y me senti más feliz que nunca. Más lagrimas salian lentamente por mis ojos.
Ese era mi hijo, estaba vivo y sano. No podia explicar como me sentia.
Nadie hablo como por dos minutos, pero a mi me parecio que pasaron dos horas.
Despues, la doctora me dijo otras cosas que no entendi muy bien. Aun estaba muy atonita como para comprender bien. Solo recuerdo que me dijo que tenia alrrededor de siete semanas.
Le tomo medidas a su casi irreconosible cabeza, a su cuerpo, e hizo otras cosas a las que no le preste mucha atención. Saco fotos y registro sus latidos.
Despues, simplemente me limpio y me dijo que podia levantarme. La obedeci y le di las gracias. Despues pasamos a su ortro consultorio y apunto todo como si fuera una receta medica. Me entrego el papel y yo lo tome sin protestar. Decia mi edad, mi nombre, mi peso y estatura; pero me interesaron los datos del bebé. Tenia el número de semanas que tenia. Decia tambien cuanto median su cabeza y su cuerpo desde diferentes angulos, y cuantas veces latía por segundo.
Doble ese papel con sumo cuidado y lo puse sobre el escritorio.
La doctora me explico despues lo que debia comer, como debia hacerlo y que podia hacer cierto tipo de ejercicio. A eso no le preste mucha atención. Tambien me dijo que tenia que regresar el proximo mes.
Dimos las gracias y salimos de el consultorio. Pasamos a la recepcion y mi papá pago. Me sorprendio la cantidad; pero no dije nada.
Camine hacia las puertas de salida seguida por mi papá. Salimos a la calle y me di cuenta de que estaba algo oscuro. debias ser las cinco aproximadamente.
Subi al auto sin pensar en nada y mi papá se subio despues.


- Me alegra poder usar el auto.
Me dijo mi papá. Lo mire sin entender.

- Valentina no quiso viajar en carro. Dijo que queria caminar, y por más que trate no pude convencerla.

- Bueno, tiene razones de sobra.

- Si, lo se.

- Oye, papá. No es necesario todo esto.

- ¿Que?

- Que gastes tanto dinero en venir aqui.

- Oh, vamos. Tu lo necesitas.

- La verdad es que no mucho.

- Bueno, de todas formas vendras. Se que te gusta.

- Pues, si me gusta, pero no es excusa. Podria ir a uno publico.

- No, Val. Yo quiero que tengas lo mejor.
No respondi. No valia la pena discutir eso.
Me moria de hambre. ¿Como podia comer tanto y no engordar?

- Tengo hambre.

- Mmm. Esta bien. ¿A donde queres ir?

- Pues a donde sea.

- De acuerdo.
Siguio conduciendo y se estaciono enfrente de un pequeño restaurante.
Yo me comi rapidamente todo Lo que me sirvienron. Y aunque termine y ya no tenia hambre, no me sentia llena. Mi papá comio más lento, y despues de que termino, pidio comida para llevar para Valentina.
Salimos del reustaurante y me subi al carro. Me sentia extraña por que mi papá no habia mencionado nada sobre la consulta, ni el hospital, ni como se sentia al respecto. El siempre daba su punto de vista.
Cuando llegamos a la casa me dejo sola porque tenia que ir por mi hermana.
Yo fui a mi cuarto y me cambie. Cerre los ojos y lo siguente que recuerdo es el sonido del despertador.
Me levante un poco más animada y me fui a la escuela con Vale. Cuando llegue me di cuenta de que todos se me quedaban viendo. Una idea se iva formando en mi mente, pero trate de descartarla.
Vi que Aura se acercaba a mi. No tenia su cara alegre de siempre, asi que algo debia estar pasando.

- Val. Alguien esta corriendo el rumor.

- ¿De que hablas?

- Alguien le esta diciendo a todos que estas embarazada...

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Al fin!!!
Lo siento mucisisisimo. :s
Se que me tarde como un mes entero en publicar, pero es que eh estado superhipermega ocupada.
Ademas no me llegan ideas. Tengo la mente en blanco.
Les prometo que tratare de esforzarme más y pedirle a mi cerebro que no me falle ahora.
Bueno, las dejo
Espero que les halla gustado el cap.
Chao!!!