viernes, mayo 7

Capitulo 17.- Siete semanas.

De nuevo tuve un mal sueño. Me desperte y me di cuenta de que apenas me habia dormido por una hora. Me levante y el cuarto estaba vacio. No le di importancia y me volvi a recostar en mi cama. Me sentia con algo de nauseas, pero sabia que eso era normal.
Desde que me recoste me habia estado rondando por la cabeza una pregunta; ¿Por que Alex tenia tanta urgencia en llamarme? Sabia que obviamente era porque queria saber lo que habia pasado, pero mientras mas vueltas le daba al asunto, mas confuso se volvia.
Sabia que nos habiamos hablado unas seis veces maximo desde que entre, asi que. ¿Porque siempre estaba preocupado por mi y preguntandome como estaba? Era mas que obvio que no podia significarle algo. Ni siquiera sabia mis apellidos o mi edad. No sabia absolutamente nada sobre mi. Solo mi nombre, mi número del celular y que tenia un problema enorme.
En ese momento me entro otra duda, ¿Como habia conseguido el mi telefono? Yo nunca se lo habia dado. De hecho, despues de pensarlo mas, la unica vez en la que nos habiamos hablado sin que yo estubiera enojada, estresada, o a punto de llorar, fue la primera platica que tubimos. Cuando nos conocimos -eso sin contar la ves en la que fui a inscribirme-. De pronto me senti triste. Siempre estando pendientes del otro y nunca poder hablarnos como verdaderos amigos.
Despues recorde que no podia ser su amiga. Me senti aun mas triste.
Tenia tanto en que pensar. Pero con el mareo se me hacia dificil concentrarme. Me levante de nuevo de la cama y el mareo y las nauseas aumentaron. Fui corriendo al baño, pero no vomite.
Solo estaba recargada el el lavabo respirando entrecortadamente. Me moje la cara varias veces con agua fria y suspire profundo. Esperaba que esta etapa pronto quedara atras.
Sali del baño y me di cuenta que no se escuchaba mas que mis pasos cansados. Sali hacia el comedor y despues entre a la cocina. Vacios. Subi y los busque con la mirada dentro de los pequeños cuartos.

- ¿Papá?
Pregunte. Pero solo se escucho mi eco. Baje de nuevo con el ceño fruncido. ¿A donde fueron? En eso vi una pequeña notita sobre la mesa.

Valeria.
Fui a llevar a tu hermana a su cita.
No queriamos despertarte.

No me tardo.
Papá.

Suspire. Siempre tan protector. Nunca dejaria de ser una nenita para el. Y menos ahora.
Regrese a mi cuarto y me comi otra galleta. En eso mi celular volvio a vibrar. Era Aura; como lo habia prometido.

- Hola, Aura.
Le dije apenas habri el telefono.

- Hola! Te llame hace rato pero no contestaste. ¿Donde estabas?

- Estaba dormida.
Le dije riendo un poco.

- Oh. Oye, te tengo una propuesta. Mira, tengo el periodico en mis manos, hay muchas familias que desean adoptar. Si vienes ahorita a mi casa podemos...

- Aura, no quiero darlo en adopcion, ni abortarlo mucho menos.. Ademas, no se donde esta tu casa.

- ¿Que? ¿Quieres mantenerlo?

- Claro.

- Pero... tendrias que dejar de estudiar... y, ademas no podrias hacer nada y tendrias que estar con el todo el tiempo.

- No es necesario. Podria encontrarle una guarderia y tu podrias venir a mi casa cuando quieras.
Hubo silencio. Seguro ella se estaba debatiendo lo que queria decir.

- De acuerdo. De todas formas, es tu bebé.

- Gracias.

- Te prometi que te iva a ayudar en todo. Y aunque no estoy muy de acuerdo contigo, te dare mi apoyo.

- Muchas gracias, Aura. No sabes lo que significa.
En verdad significaba que Aura estubiera de mi lado. Pues mi papá y mi hermana no se muestran muy felices con mi desicion. Aunque sabia que ella tampoco, pero mas que ellos, si.

- Debo irme, Val. Nos vemos mañana. Necesito que me cuentes como paso esto, ¿ok?

- Ok. Adios.
Le dije triste y despues cerre el telefono.
En ese momento escuche el carro. Me levante y fui hacia la puerta.
El venia muy emocionado contandome que le recomendaron una ginecologa y todas esas cosas; y yo solo me deje llevar. Sabia que tenia que estar con chequeos, pero no me gustaba mucho que digamos.
Me subi al coche y fuimos hacia el centro. Mi papá hablo con la señorita de la recepcion, y despues se fue a sentar junto a mi.

- Somos los proximos.
Me dijo cuando se sento.
Yo asenti y trate de ignorar mi nerviosismo y disgusto. No me gustaba venir aqui. Me sentia incomoda. Alce el rostro y vi a la recepsionista que me veia con mala cara. La agache de nuevo y no la volvi a subir.
Despues de un momento, Vi que de una puerta salia una feliz pareja adulta. La señora ya tenia crecido el estomago y lo frotaba sonriente. En ese momento me senti muy mal. Me entro una nostalgia enorme. ¿Por que yo no podia tener una familia normal? A su debido tiempo y con sus debidas reglas. ¿Por que tenia que pasarme esto a mi? ¿Por que tube que encontrarme con ese tipo?
En ese momento me entro una duda llena de miedo. ¿Y si Vale tenia razon... y si jamas podriamos encotrar a una pareja, o conseguir muchos amigos, o tener una vida normal?
Me queria poner a llorar. Pero trate de controlarme y me levante de la silla; mi papá me siguio.
Entramos al consultorio y la doctora me miraba con una extraña mescla de confuson y lastima.
Su consultorio no era como me lo imaginaba. No tenia ningun aparato ni pantallas. Era blanco y tenia dos estantes color café llenos de libros. Tenia puestos en toda una pared todos sus reconocimientos y diplomas; y tenia muchos cuadros de bebés, y de mujeres embarazadas. Algunas incluso tenian poemas. Y tenia un enorme escritorio de madera con una computadora en una esquina. Nos sentamos en las sillas de enfrente.

- Buenas tardes.
Dijo amablemente la doctora.
Mi papá le explico mi situacion -sin contar el rollo de... eso; y tampoco que no era una joven muy feliz-, y la doctora me miraba con ojos de ternura. En un momento se levanto pidiendonos que la siguieramos y habrio una puerta que tenia a un lado de la otra, por donde se sale a la sala de espera.
Ahi si tenia todo lo necesario para ejercer su trabajo.
Tenia una camilla y otras cosas que no supe que eran conectadas a un monitor, y tenia una mesa con rueditas donde seguramente guardaba sus cosas.
Me pidio que me sentara en la camilla y la obedesci timidamente.
Primero me reviso como cualquier otro doctor. Saco su estetoscopio, me midio, me peso y me reviso la garganta, ojos, nariz y boca. Parece que estaba sana en ese aspecto.
Despues, la doctora me pidio que me recostara. Me levanto la camisa y saco unas cosas de la mesa. Voltee mi cabeza hacia mi estomago. Me sorprendio ver que estaba mas gordita de lo que pensaba. Ya se notaba bastante.
La doctora, igul de matenal que Aura o Vale, me hablo.

- Pequeña, te voy a poner un gel para poder ver al bebé, va a salir en esta pantalla y te voy a enseñar como es.
Asenti. Eso ya lo sabia.
El gel era frio; me lo puso en el estomago y despues puso el otro artefacto del cual no recordaba su nombre.
De pronto conenzo a moverse la pantalla negra. Tobe un pequeño jadeo y Contube la respiracion. Mi papa tomaba mi mano y me dio un apreton. Yo se lo devolvi con mas fuerza.
De pronto se detubo.

- Mira, este es tu vientre, y esta bolita, es el bebé.
Muchisimas emociones me traspasaron en cuanto vi por primera vez a mi bebé. No podia moverme, ni hablar, ni nada. Sentia como estaba aplastando la mano de mi papá, pero no podia aflojarla.
Miraba detenidamente aquella masa irregular que estaba ahi, completamente atonita y maravillada. Ese era mi hijo.
Aun no se distinguian bien sus extremidades, pero podia encontrarle algo de forma a esa bolita.

- Su corazón ya late, ¿Quisieras oirlo?
Yo asenti. Era lo que mas ansiaba.
La doctora movio una cosas y de pronto salio una pantallita.
Comenzaron a escucharse unos pequeños y constantes repiqueteos. Parecia un tambor.
Sentia como una lagrima se resvalaba por mi mejilla.
Sentia muchisimas cosas como para poder explicar como me sentia.
Escuchaba atonita como latia su pequeño corazonsito, y me senti más feliz que nunca. Más lagrimas salian lentamente por mis ojos.
Ese era mi hijo, estaba vivo y sano. No podia explicar como me sentia.
Nadie hablo como por dos minutos, pero a mi me parecio que pasaron dos horas.
Despues, la doctora me dijo otras cosas que no entendi muy bien. Aun estaba muy atonita como para comprender bien. Solo recuerdo que me dijo que tenia alrrededor de siete semanas.
Le tomo medidas a su casi irreconosible cabeza, a su cuerpo, e hizo otras cosas a las que no le preste mucha atención. Saco fotos y registro sus latidos.
Despues, simplemente me limpio y me dijo que podia levantarme. La obedeci y le di las gracias. Despues pasamos a su ortro consultorio y apunto todo como si fuera una receta medica. Me entrego el papel y yo lo tome sin protestar. Decia mi edad, mi nombre, mi peso y estatura; pero me interesaron los datos del bebé. Tenia el número de semanas que tenia. Decia tambien cuanto median su cabeza y su cuerpo desde diferentes angulos, y cuantas veces latía por segundo.
Doble ese papel con sumo cuidado y lo puse sobre el escritorio.
La doctora me explico despues lo que debia comer, como debia hacerlo y que podia hacer cierto tipo de ejercicio. A eso no le preste mucha atención. Tambien me dijo que tenia que regresar el proximo mes.
Dimos las gracias y salimos de el consultorio. Pasamos a la recepcion y mi papá pago. Me sorprendio la cantidad; pero no dije nada.
Camine hacia las puertas de salida seguida por mi papá. Salimos a la calle y me di cuenta de que estaba algo oscuro. debias ser las cinco aproximadamente.
Subi al auto sin pensar en nada y mi papá se subio despues.


- Me alegra poder usar el auto.
Me dijo mi papá. Lo mire sin entender.

- Valentina no quiso viajar en carro. Dijo que queria caminar, y por más que trate no pude convencerla.

- Bueno, tiene razones de sobra.

- Si, lo se.

- Oye, papá. No es necesario todo esto.

- ¿Que?

- Que gastes tanto dinero en venir aqui.

- Oh, vamos. Tu lo necesitas.

- La verdad es que no mucho.

- Bueno, de todas formas vendras. Se que te gusta.

- Pues, si me gusta, pero no es excusa. Podria ir a uno publico.

- No, Val. Yo quiero que tengas lo mejor.
No respondi. No valia la pena discutir eso.
Me moria de hambre. ¿Como podia comer tanto y no engordar?

- Tengo hambre.

- Mmm. Esta bien. ¿A donde queres ir?

- Pues a donde sea.

- De acuerdo.
Siguio conduciendo y se estaciono enfrente de un pequeño restaurante.
Yo me comi rapidamente todo Lo que me sirvienron. Y aunque termine y ya no tenia hambre, no me sentia llena. Mi papá comio más lento, y despues de que termino, pidio comida para llevar para Valentina.
Salimos del reustaurante y me subi al carro. Me sentia extraña por que mi papá no habia mencionado nada sobre la consulta, ni el hospital, ni como se sentia al respecto. El siempre daba su punto de vista.
Cuando llegamos a la casa me dejo sola porque tenia que ir por mi hermana.
Yo fui a mi cuarto y me cambie. Cerre los ojos y lo siguente que recuerdo es el sonido del despertador.
Me levante un poco más animada y me fui a la escuela con Vale. Cuando llegue me di cuenta de que todos se me quedaban viendo. Una idea se iva formando en mi mente, pero trate de descartarla.
Vi que Aura se acercaba a mi. No tenia su cara alegre de siempre, asi que algo debia estar pasando.

- Val. Alguien esta corriendo el rumor.

- ¿De que hablas?

- Alguien le esta diciendo a todos que estas embarazada...

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Al fin!!!
Lo siento mucisisisimo. :s
Se que me tarde como un mes entero en publicar, pero es que eh estado superhipermega ocupada.
Ademas no me llegan ideas. Tengo la mente en blanco.
Les prometo que tratare de esforzarme más y pedirle a mi cerebro que no me falle ahora.
Bueno, las dejo
Espero que les halla gustado el cap.
Chao!!!